1. PROTÉGELAS
Utiliza un protector en spray para prevenir las manchas y la humedad y preservar así el color y la calidad del producto. Recomendamos su uso cada mes o dos meses, dependiendo de cuánto te pongas tu zapatilla.
2. LÍMPIALAS
Con un cepillo de cerdas suaves, frota con cuidado tus zapatillas. Si es necesario, emplea agua y un limpiador suave solo en materiales técnicos, evitando la piel. Deja secar las zapatillas al aire libre durante al menos 24 horas. Elimina la humedad extra con papel higiénico o una toalla y coloca bolas de papel en su interior para mantener la forma.
3. TRATAMIENTO DE CORDONES
Retira los cordones y lávalos en la lavadora junto con tu ropa habitual.
IMPORTANTE: Recuerda no introducir nunca tus zapatillas en la lavadora.
4. SECADO Y CUIDADO DE LAS SUELAS